Te tocara defenderme
pondre en tus manos mis sienes
un poco de higado riñones y fe,
guardaras esa distancia de las moscas
de la carroña, espantaras a los ruines
y acercaras a los soles
siempre atenta de conocerme por entero
para poder en tu nombre
hablar de lo que tenga que gritarse
por torpeza o a veces por instinto
pero nunca dejando de alarmarte
para andar sin miedo
de vuelta de todo al principio:
Guerrillera
JAVIER ARVIZU